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¡Peligro!

Virus Corona

Millones morirán. ¿Serás uno de ellos? ¿SABES SEGURO que irás al cielo? ¡PUEDES saberlo SEGURO! Descubra cómo convertirse en un creyente a continuación.

La tribulación !!!

¿Podrías sobrevivir al libro de la historia de terror de Apocalipsis?

Puede evitar la TRIBULACIÓN dejando en el RAPTO.

¿Después de que mueras?

1er día en el cielo!

Qué maravilloso momento de alegría.

¡Sentimientos de puro amor y total aceptación!

¡Qué maravilloso momento de alegría inexpresable!

¡Sentimientos de puro amor y total aceptación!

1er día en el otro lugar.

Mateo 25:30 Y arrojen al siervo no rentable a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Ahora, sobre ese vacío dentro de ti.

¿Vacío dentro de mí?

Si eres honesto contigo mismo, admitirás que tiene que haber más en la vida. Tiene que haber un propósito, aceptación, pertenencia.

¿PERO HAY REALMENTE UN DIOS?

La complejidad de la vida, desde el enorme universo hasta el microbio más pequeño, grita que algo creó el mundo.

Si no hay un dios ...

Viví una vida de paz, alegría y felicidad incluso en medio de los problemas.

Y cuando muero, "nada".

Si hay un dios ...

Una persona que ha rechazado a Cristo habrá vivido una vida de desesperación, desesperanza e ira y luego, cuando muera, las cosas se pondrán realmente mal.

¡Las buenas noticias!

¡Dios te ama más de lo que sabes! Él quiere que vengas a Él. No importa lo mal que hayas estado Él está listo para perdonarte y convertirte en Su hijo. Se trata de una relación, no de una religión.

¿Qué necesito hacer a continuación?

Para llegar al cielo, debes admitir que has hecho mal. Cree en tu corazón que Jesús murió por tus pecados, fue sepultado y que Dios resucitó a Jesús de la muerte. De esto se trata la salvación. Es fe, no religión. Fe y religión no son sinónimos.

¿Cómo sé que esto es cierto?

¡La Biblia nos dice eso!

Juan 3:16

Porque Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.

Todos hemos hecho cosas que están mal.

Romanos 3:23

Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios.

¿Qué hago ahora?

Porque la paga del pecado es muerte, pero el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.

(¡Tienes que aceptar el regalo!)

¿Cómo acepto este regalo?

Romanos 10:

10 Porque con tu corazón crees y estás justificado, y con tu boca profesas tu fe y eres salvo.

13 "Todos los que invoquen el nombre del Señor serán salvos".

Apocalipsis 3:20

¡Aquí estoy! Me paro frente a la puerta y golpeo. Si alguien escucha mi voz y abre la puerta, entraré y comeré con esa persona, y ellos conmigo.

Romanos 10: 9 y 10

 9 Si declaras con tu boca, "Jesús es el Señor", y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.

10 Porque con tu corazón crees y estás justificado, y con tu boca profesas tu fe y eres salvo.

¡Ora esta oración y pide a Jesús que entre en tu corazón!

Señor Jesucristo,

Lamento las cosas que he hecho mal en mi vida. Creo que moriste por mí.

Te pido perdón y ahora me alejo de todo lo que sé que está mal.

Gracias por morir en la cruz por mí para liberarme de mis pecados.

Por favor ven a mi vida y lléname de tu Espíritu Santo y quédate conmigo para siempre.

Gracias Señor Jesús, amén.

Comparte las grandes noticias

Ahora, gracias a Dios por venir a tu vida y salvarte de una vida horrible ahora y en la eternidad.

Cuéntale a alguien tu decisión. ((y es con tu boca que profesas tu fe y eres salvo.) Romanos 10:10

Lo que sigue ????

Lee los libros de Juan y Romanos en la Biblia.

Cómo encontré a Jesús.

La noche que cambió mi vida.

En 1968, recién comenzaba mi enganche en la Marina y tenía mi sede en Millington, Tennessee, cerca de Memphis. Mis días estuvieron llenos de clases de electrónica. Mis noches fueron aburridas. Mis fines de semana, sin embargo, fueron un momento de aventura. Todo el día sábado caminaría por el centro de la ciudad explorando. Un sábado caminé por una tienda que estaba marcada como "Centro de servicio cristiano". Cuando miré por la ventana, pude ver chicas. En ese momento, había pocas chicas en una base de la Armada, y yo era solo una de varios miles de marineros. Hablar con una chica sería un verdadero placer.

Entré y encontré que el Centro ofrecía café, bocadillos y chicas para hablar. Me serví y me senté en una mesa con varios chicos y un par de chicas. No recuerdo de qué hablamos. Solo charla general, me imagino. Luego, descubrí que todos los sábados por la noche llevarían a los marineros que pasaban la noche a la reunión de Jóvenes por Cristo, y luego regresarían al Centro de Servicio para una fiesta. El siguiente fin de semana empaqué mi equipo de afeitar y tomé el autobús al centro de Memphis. En el mitin, tocaron coros y canciones optimistas, que disfruté. Entonces, un hombre se levantó para predicar. Me llamó la atención, pero no recuerdo lo que dijo.

De vuelta en el Centro, la gente de la iglesia local trajo comida y postres, y había muchas más chicas con quienes hablar.

En algún momento durante la noche, un ministro llamado Mike Pearl comenzó a hablarme acerca de pedirle a Cristo que entrara en mi corazón. Realmente solo escuché a medias, pero luego fuimos a un lugar tranquilo, y él nos hizo arrodillarnos y me pidió que invitara a Jesús a mi corazón. Ahora, me encontraba en una situación muy incómoda. Estaba siendo cortés con Mike dejándolo hablar sobre Dios, y ahora él quería que yo hablara con Dios. No sabía si había un Dios o no, pero si lo había, no quería hacerlo enojar mintiéndole. Entonces, lo pensé por un minuto y recé algo como esto: "Dios, si existes y Jesús murió por mí, por favor entra en mi corazón".

Después de decir esta oración indecisa, miré a Mike y le dije: "No me siento diferente". Me preguntó si realmente quería decir la oración, y le dije que sí, pero que no me sentía diferente. Dimos vueltas y más vueltas. Finalmente frustrado, Mike me dio varios folletos que hablaban sobre Jesús y me dijo que si podía darles esto a las personas y decirles que le pedí a Jesús que entrara en mi corazón, entonces sabría si realmente lo hice o no.

Imagine si va a ir al centro de Memphis a las diez de la noche del sábado. Había muy poca gente alrededor, y descubrí que tenía demasiado miedo para hablar con alguien. Entonces, vi a un compañero sentado en un banco del parque de espaldas a mí. Me acerqué a él y en un torrente de palabras le dije: "¡Esta noche le pedí a Jesús que entrara en mi corazón y es genial!" No quise decir que fue genial. Solo salió. Se dio la vuelta y me dijo que eso era genial, y que su padre era un predicador. Sin embargo, mi enfoque estaba en lo que estaba sintiendo. Realmente fue genial. No pude dejar de sonreír.

Esto fue hace más de cincuenta años, y ha sido un gran viaje por la vida con Jesús a mi lado. Mi cercanía con Jesús ha aumentado y disminuido, a veces me he perdido en el pecado, para mi dolor y el dolor para aquellos cercanos a mí. También ha habido momentos dulces de compañerismo cercano con Jesús. Sin embargo, sin importar dónde estaba, Jesús siempre estuvo cerca de mí, amándome y atrayéndome a Él.